lunes, 14 de mayo de 2012

Dulces sueños... o pesadillas

Esta semana, uno de cal y otro de arena, ambos, de la misma campaña, pero dirigidos por una parte a hombres y por otra, a mujeres.

El anuncio, para la marca alemana Ziegler matresses, y lanzado en abril de 2005, reza: “For perfect dreams” (“Para sueños perfectos”).

Así, tanto en el enfocado al público femenino como al masculino se supone que representan los sueños de cada colectivo.




En este primero, para mujeres, nos encontramos, con que (y siempre según la agencia Jung Von Matt) lo que más desean ellas es tener a un par de tíos musculosos a sus amenes (con masaje incluido), mientras disfrutan de un baño relajante con champán, bombones, fresas, rosas y velas.



En el segundo, apuestan porque todo hombre querría disfrutar de una fantasía como la que aparece en la imagen, esto es, acompañado de dos tías bien dotadas, esto es, pechugonas, que también están al servicio completo del hombre, pero en este caso, tengo que decir, que tiene más carga sexual que el anterior, porque a no ser que la chica que aparece entre sus piernas esté buscando el mando a distancia (y no sé porqué me da, pero creo que no es el caso), ya tenemos aquí algo que en el anterior no era tan exagerado...
Además, a él no le debe faltar su comida y bebida favorita, ni su partido de fútbol, con victoria de su equipo por supuesto.

En conclusión, en ambos me parece innecesario el uso descarado del cuerpo del sexo opuesto, ya que no anuncian porno ni nada por el estilo.


lunes, 7 de mayo de 2012

Boobies-benz, la marca que vende pechos en vez de coches.

Hoy, voy a ser muy breve, porque el anuncio en cuestión no merece más que parcas palabras.




La gráfica es de Mercedes-benz, fue realizada por el grupo Cheil Communications para su campaña de Mercedes-benz S Class, con 8 airbags, en Corea del Norte. Se emitió 2002 y posteriormente fue retirado de los medios.

Establecer comparaciones puede estar bien, pero no usando el cuerpo femenino. Menudo reclamo: deningrante y de muy mal gusto.

No sé qué pensarían los norcoreanos al verlo, ni tampoco si convencerían a alguien para querer comprarse el coche sin haber mostrado una pizca del mismo antes, pero me gustaría saberlo...

martes, 1 de mayo de 2012

KOOKAÏ

¡Lo que me ha costado encontrar una campaña que arremetiera contra el sexo opuesto! Que no es que no quisiera encontrarla, es que por más que he buscado, ha tardado en aparecer.

La marca que os traigo se llama Kookaï. Nació en 1980, en la ciudad de París y desde sus inicios ha tratado de reivindicar la feminidad de la mujer a través de sus prendas.
En los 90 empezó a encontrar hueco en el panorama internacional.

Fue en 1999, cuando surgió esta campaña: “Girl power”, con una señal con forma de triángulo amarillo en la que se enmarcaba la figura de un hombre que salía mal parado al ser alcanzado por un rayo.

Avecinaba el contexto en el que se desenvolverían las piezas publicitarias. En todas ellas, encontramos hombrecillos, de minúsculo tamaño (calculo, a ojo, que sobre un 75 % más pequeños que los Umpa-Lumpas), que sirven de distracción a la mujer, convirtiéndose en juguetes, objetos, sirvientes o incluso mascotas, como la imagen que muestro a continuación.



Por una vez, tengo que admitir que son los hombres los que terminan mal parados.
Sexismo y transgresión, al servicio de la moda. 

lunes, 23 de abril de 2012

KITADOL, el monsterizador para mujeres, ahora en dulces píldoras

¿Por qué razón querría una marca farmacéutica especializada en disminuir los efectos del dolor menstrual, dirigirse al hombre?


Con el “atrayente” eslogan “Bring her back” (Traéla de vuelta), apelan, en estas tres gráficas creadas por la agencia Prolam Y&R, a los hombres cuyas parejas consideren que se transforman en otra persona cuando tienen el período.

Me haría gracia, de no ser por un par de cosas:

La primera, mostrar a la mujer como un ser violento por el que el hombre se debe sentir amenazado (ya sea boxeador, luchador mexicano o profese artes marciales), dado que no me podéis negar que el lenguaje corporal y la expresión gestual de los actores masculinos que representan al marido, esconden cierto pavor ante la presencia de sus nuevos acompañantes, cuyo rostro es ya de por sí bastante agresivo.
Dando a entender, que cualquier mujer menstruante es básicamente un peligro.

La segunda, la recreación de situaciones hipotéticas en las que tratan de hacernos entender que la asignación de roles de “ama de casa” y “mujer sumisa” en el caso de la mujer, serían lo correcto, en lugar de lo que aparece aquí representado:

En el caso de la primera gráfica, si nos encontramos al luchador y al marido, cada uno recostado hacia un lado, sin contacto físico y el eslogan sugiere que la traigas (a tu pareja, mujer se entiende), de vuelta, ¿qué os viene a la cabeza? A mí, que si eres hombre y no consigues que tu pareja alivie su dolor, premenstrual o menstrual, ya te puedes olvidar del sexo. Como que sólo les importara a ellos.




En la segunda gráfica, el que representa al marido, no tiene otro pasatiempo más que leer un periódico (ocio), mientras que es la figura que representa a la mujer (el boxeador), la que tiene que encargarse del bebé. Claro, a ver qué va a pasar, no vaya a ser que se hernie el pobre hombre si tiene que darle el biberón al crío en un momento dado.




Por último, en la tercera gráfica, para empezar dan por sentado que el que conduce es el hombre, y continuamos viendo cómo la foto de “familia feliz” se ha visto sumamente alterada por el temperamento, nada deseado, con que la mujer colerizada (ya transformada en luchador), obsequia al resto de los ocupantes. Vamos, que ya puede hacer un día estupendo para ir a disfrutarlo con tu familia al campo en coche, pero si el carácter (mala hostia) de tu mujer te lo impide, te va a dar igual lo mucho que brille el sol.




Una última cosa que añadir para que tengáis en cuenta mi post sin que se os nuble el juicio: No estoy ovulando. Ergo, según esto, debería estar más feliz que una perdiz y sin embargo los anuncios me molestan igualmente.


miércoles, 18 de abril de 2012

Axe: si no sabes cómo limpiarte los huevos a una edad madura, tienes un problema.


Hoy me he topado, al buscar por supuesto intencionadamente publicidad de Axe, con este viral que se colocó en 2010 en la web, apostando por una nueva forma de explotar la publicidad de esta marca, eso sí, siguiendo su tan marcada línea machista.

Al más puro estilo de la teletienda, con la participación de la famosa actriz Jaime Pressly (más conocida como Joy Turner en la serie "Me llamo Earl"), pasan de sutiles metáforas y van al grano: Axe, Clean your balls (o lo que es lo mismo: Axe, Limpia tus pelotas).

Para ello, nada mejor que una mujer como Jamie, a la que el público ya asocia unos valores digamos... un tanto deslustrosos (por el personaje, básicamente) para que se ponga a limpiar y explicar al público cómo limpiar sus pelotas. Válgame recalcar lo innecesario que es esto cuando tu target tiene ya unos añitos... así como que Jamie le pida a la otra mujer que juegue con las pelotas de golf ya limpias y ésta le responda tras sobarlas gustosamente que podría jugar con ellas todo el santo día.
Creo que no hace falta explicar porqué las del hombre de raza negra son las más grandes ni porqué las del señor mayorcete están para tirar a la basura...

Me parece interesante la idea del viral y también el tono jocoso, sí, pero una vez más, pienso que en Axe han cruzado la línea, que sobran las demostraciones y más por parte de una mujer como ésta, y que si las quieren limpias, se las limpien ellos. Ni más, ni menos.

martes, 10 de abril de 2012

La burda (in)justificación cervecera.


De la famosa agencia Saatchi & Saatchi, nos llega la campaña Teletransporter, realizada hace un par de años para otra famosa cerveza argentina, Andes.

El spot, extremadamente explicativo, empieza por exponer el producto: cerveza Andes, la número uno en Mendoza, Argentina; la situación: los hombres aman ir a los bares a tomar cerveza con sus amigos; y el problema: las novias.  
A partir de ahí cambia la música (que hasta entonces denotaba un ambiente relajado y divertido) y comienza una representación histriónica del histerismo femenino a la hora de apoyar esta actividad que aparentemente tanto gusta a los HOMBRES (exclusivamente, o eso da a entender).

Lo primero que he pensado al verlo ha sido: ¡¡Están tontos, están perdiendo a un gran número de consumidores de cerveza!!. Pues a las mujeres que lo vean no creo que les guste mucho esta exageración tan desafortunada de una posible conducta pseudomarital llevada al extremo más oscuro: la personificación de Némesis; y por tanto, puede que desarrollen cierto desprecio ante esta marca de cerveza que las ataca injustificadamente. 

La solución que plantea es la utilización, por parte de estos consumidores de cerveza "en apuros", de una cabina que se colocará en los principales bares y clubs de Mendoza, llamada "El Teletransporter" y que tiene como características: una perfecta insonorización, una extensa muestra reproducción de sonidos que recrea numerosos ambientes y una lista de escusas, todo ello para mentir como un profesional a tu novia cuando te llame por teléfono, convenciéndola así mucho más fácilmente de que no estás en el bar, ya que supuestamente lo odia y rodarían cabezas.

A continuación, por si esto no fuera suficiente, explica y recrea los pasos, como si al público no le dieran las neuronas para entenderlo con lo que ya acaba de contar.. y finalmente, tras incluir imágenes de cómo han montado de verdad las cabinas y su utilización por hombres reales a través de supuestas cámaras ocultas instaladas en varias de esas cabinas, llega a la conclusión de que la invención ha sido un éxito, porque los hombres gracias al Teletransporter están más felices y no se rompen tantas parejas, y es por esto que incita al público con esta pregunta: "Why lie if you can teletransport?"  ("¿Por qué mentir si puedes teletransportarte?").

Ante lo cual yo me pregunto: ¿No se convierte al final esto en una misma acción? dado que teletransportarse imaginariamente para mentir de manera satisfactoria es lo que muestra, ya que aquí de teletransporte real hay más bien poco, y lo que se persigue es perfeccionar el arte de mentir a tu pareja (mujer), con el único objetivo de tomarte unas cañas tranquilamente en el bar, con tus amigos.

Me ha sorprendido porque por lo general,cuando encuentro anuncios machistas, estos siempre tienen que ver con el cuerpo y la objetualización de la mujer, pero en este caso el spot va más allá, aquí juegan con los estereotipos, mostrando la cualidad de bruja despiadada y posesiva de un fatal género femenino, y la necesidad de hacer algo (tan sumamente drástico como ridículo) al respecto. 
 
No voy a negar que es humorístico, pero no por ello veo la necesidad de atacar gratuitamente a la mujer, de exagerar el papel de novias agresivas-repulsivas a las que temer. 
 
Por eso me parece correcto, que después de esto recapacitaran sobre el daño que se estaban haciendo a sí mismos y continuaran la campaña con un spot en el que nos presentan un caso, en el que inicialmente, es de nuevo el hombre quien se mete en el teletransportador para mentir, pero finalmente nos muestran que su novia también ha utilizado el mismo sistema y se encuentra en un bar, haciendo lo propio, con la salvedad de que en este relato ya no han utilizado la voz en off ni ningún otro recurso para hacernos ver que la chica está hasta las narices de su pareja y se ha ido al bar a desahogarse... como hacían a la hora de contar la historia del sexo opuesto. De ahí que lo continúe calificando de machista y siga pensando que el hecho de que decidieran enfocarlo también al público femenino no etiene otro fin mas que el de no perder consumidores (a ellas).
 
 
 
Con el conjunto de spots, vemos que el mensaje ya no va sólo dirigido a los hombres, como consumidores de cerveza, sino también a las mujeres, pues son igualmente un target importante a tener en cuenta en la industria cervecera.
 
Aún con todo, sigo sin apreciar un trato igualitario a ambos sexos...